El tocado nos ofrece una oportunidad única para viajar al pasado.

En los últimos años el tocado – pamela había quedado en segundo plano, bastando con una flor detrás de la oreja. Pero ahora regresa esta tendencia con mucha fuerza. Los adornos se han ido haciendo más importantes, más grandes, con más protagonismo, recorriendo pasarelas, alfombras rojas y celebraciones. ¡Sólo hay que atreverse!
Aunque los encontramos de todo tipo (futuristas, con apliques naturales, adornados con miniaturas...), el carácter vintage de los tocados es sin duda una de sus grandes bazas frente a las pamelas y sombreros. El tocado nos ofrece una oportunidad única para viajar al pasado.

Como el resto de prendas y complementos, el tocado puede ayudar a resaltar sus puntos fuertes y disimular los pequeños defectos. La forma del rostro o el color del cabello y los ojos también pueden adquirir un tinte diferente si los acompañamos del tocado adecuado.
La originalidad es esencial a la hora de llevar este accesorio. La tendencia de la temporada es romper la gama cromática del conjunto, y apostar por un tocado de color distinto al del vestido: el resultado será mucho más ‘chic’ y sofisticado. Procurando adaptarnos a nuestro propio estilo.